El riego es uno de los componentes importantes en el proceso de cultivo de guisantes. La cultura no tiene pretensiones, pero para un buen crecimiento y desarrollo necesita humedad. Es importante elegir la frecuencia, el volumen y el método de riego correctos.
Reglas generales para el riego de guisantes
Los guisantes se deben organizar de manera competente. Deben observarse las siguientes reglas:
- cambiar el régimen de riego durante la temporada: antes de la floración y la formación de ovarios, el cultivo necesita más humedad;
- regar una regadera con una malla fina u organizar el riego por goteo;
- Prevenir el secado del suelo;
- vierta con agua tibia, solo déjelo durante varias horas al sol;
- tasa de riego - 10 litros por 1 km2. metro;
- Después del riego, siempre afloje los pasillos o cuide el mantillo de antemano.
No puede regar los guisantes de un balde o con una fuerte presión, de lo contrario las raíces estarán expuestas. Esto afecta negativamente el crecimiento de la cultura, aumenta el riesgo de enfermedad.
Frecuencia de riego
Antes de la floración, los guisantes deben regarse una vez por semana. Es importante tener en cuenta el clima: en días lluviosos frescos, no se necesita humedad adicional, y en tiempos secos puede humedecer el suelo cada 5 días.
Inmediatamente al comienzo de la floración, el riego debe aumentarse hasta 2-3 veces por semana. Debes concentrarte en el suelo y el clima, la tierra siempre debe estar húmeda. Se necesita una frecuencia similar de riego cuando se forman los ovarios.
Con deficiencia de humedad, caen las flores y los ovarios. Esto tendrá un efecto negativo en el cultivo.
El riego por goteo como la mejor opción para regar guisantes
El riego por goteo es muy efectivo porque el sistema de raíces de la planta está mejor saturado de humedad, que se distribuye de manera uniforme. La capa superior del suelo no se erosiona durante dicho riego. Como resultado, el cultivo crece bien, proporciona una cosecha decente y frutas jugosas.
Puede comprar un sistema listo para usar para riego por goteo o hacerlo usted mismo por medios improvisados.
El riego adecuado de los guisantes tiene un efecto positivo en las características cuantitativas y cualitativas del cultivo. El cultivo no tolera la desecación, pero su anegamiento es dañino, por lo que debe cumplir con la frecuencia recomendada de riego.